Emprendimiento Juvenil en Áreas Rurales: Factores Clave y Perspectivas

Jesús Heredia-Carroza; Carlos Chavarría-Ortíz ; Sebastián López-Estrada; Thomas Zacharewicz

 

Este estudio analiza los factores que influyen en las intenciones emprendedoras de jóvenes universitarios en la Comarca Sierra Sur de Andalucía, España. Aplicando la Teoría del Comportamiento Planificado (TPB), examina cómo las actitudes, normas sociales percibidas y control conductual percibido moldean las intenciones de emprender en un contexto rural. Además, se exploran los valores personales y el entorno socioeconómico, factores críticos en estos entornos.

Retos y Oportunidades en Áreas Rurales

Las áreas rurales enfrentan desafíos persistentes, como la despoblación, la falta de empleo y la infraestructura limitada. Estas barreras frenan el desarrollo económico y empujan a las nuevas generaciones hacia las ciudades. En este contexto, el emprendimiento emerge como una solución para revitalizar las comunidades rurales, diversificar sus economías y generar empleo. Este estudio busca comprender cómo fomentar el emprendimiento rural mediante estrategias adaptadas al contexto local.

La Teoría del Comportamiento Planificado y los Valores Personales

La TPB plantea que las intenciones son el principal motor del comportamiento, influidas por actitudes hacia la acción, normas sociales y control percibido. Mientras que las actitudes reflejan la valoración positiva o negativa del emprendimiento y el control percibido mide la confianza para emprender, las normas sociales, que evalúan la presión de terceros, no mostraron un impacto significativo en este contexto rural. Esto contrasta con estudios urbanos y sugiere que en comunidades rurales las expectativas sociales podrían ser menos influyentes debido a la homogeneidad cultural y cohesión comunitaria.

Además, los valores personales, analizados mediante la teoría de Schwartz, revelan que la apertura al cambio y la mejora personal promueven las intenciones emprendedoras, mientras que el conservadurismo y la trascendencia personal tienen efectos negativos. La apertura al cambio fomenta la innovación y la adaptabilidad, mientras que la mejora personal refleja la búsqueda de logros individuales. Por el contrario, los valores conservadores, asociados a la estabilidad y resistencia al cambio, inhiben las intenciones emprendedoras. De manera sorprendente, la trascendencia personal, vinculada al altruismo y al bienestar colectivo, también mostró una relación negativa, destacando una posible tensión entre objetivos individuales y colectivos en el emprendimiento.

Metodología y Principales Hallazgos

El estudio incluyó a 599 estudiantes universitarios de un centro educativo rural. Se utilizaron cuestionarios validados, como el Cuestionario de Intenciones Emprendedoras (EIQ) y el Cuestionario de Valores de Schwartz (PVQ). Los análisis revelaron:

  1. Actitudes y control percibido: Ambos factores tuvieron una relación positiva y significativa con las intenciones emprendedoras, consistente con la TPB. Las actitudes positivas hacia el emprendimiento y una fuerte percepción de control aumentan las probabilidades de emprender.
  2. Normas sociales: Este factor no tuvo un impacto significativo, destacando la diferencia entre contextos rurales y urbanos. La influencia de las normas sociales puede diluirse en comunidades rurales homogéneas y cohesionadas.
  3. Valores personales: La apertura al cambio y la mejora personal se asociaron positivamente con las intenciones emprendedoras, mientras que el conservadurismo y la trascendencia personal mostraron relaciones negativas. Este último hallazgo resalta la complejidad del equilibrio entre valores colectivos e individuales en el emprendimiento.
  4. Entorno socioeconómico: Tener antecedentes familiares emprendedores fomenta las intenciones emprendedoras, pero el contacto con incubadoras o centros de emprendimiento no mostró un impacto significativo, lo que sugiere una desconexión entre estos recursos y las necesidades locales.

Implicaciones para Políticas de Desarrollo Rural

Este estudio ofrece insights clave para diseñar políticas que impulsen el emprendimiento en áreas rurales. Primero, es fundamental promover actitudes positivas hacia el emprendimiento mediante programas educativos que fortalezcan habilidades y confianza. Los modelos de rol y casos prácticos adaptados al contexto local pueden inspirar a los jóvenes.

El papel de las familias es crucial. Apoyar negocios familiares y fomentar la transferencia de conocimientos y experiencias puede ser una estrategia efectiva. Además, la falta de impacto de las incubadoras sugiere la necesidad de integrar mejor estos recursos con las comunidades rurales, asegurando que ofrezcan servicios accesibles y adaptados.

El hallazgo sobre los valores personales subraya la importancia de considerar diferencias culturales e individuales. Proyectos como la economía social podrían alinear valores colectivos con metas emprendedoras, superando barreras asociadas al conservadurismo o altruismo.

Conclusiones y Futuros Estudios

El estudio destaca la importancia de adaptar las estrategias de apoyo al emprendimiento al contexto rural, priorizando factores como las actitudes, el control percibido y los valores individuales. Aunque este análisis es pionero en una región rural española, futuros estudios deberían expandirse a múltiples contextos rurales para generalizar los hallazgos.

Finalmente, investigaciones longitudinales permitirían observar cómo evolucionan las intenciones emprendedoras a lo largo del tiempo, ofreciendo un entendimiento más profundo del proceso dinámico que lleva a la creación de empresas en áreas rurales. Estas perspectivas serían esenciales para desarrollar políticas más efectivas que fomenten el emprendimiento como motor del desarrollo socioeconómico rural.